A vueltas con "Soledad"

En estos días he conocido a mi amiga del alma, Soledad. Que puedo decir de ella. Pienso que es una chica excelente, amiga de sus amigos y enemiga de aquellos que la rehuyen sin sentido. Hace años que le vengo siguiendo los pasos, pero me he dado cuenta que es ella quien me pisa los talones de cuando en cuando e incluso me deja sin zapatos para que camine totalmente descalza en algunos tramos del camino. Lo hace por mi bien y confío plenamente en su intuición y sabiduría. A veces la he sentido en las entrañas y en otras ocasiones, he sido yo la que ha ido a buscarla en el fondo de algún pozo, sobre un cálido arenal , bajo un cielo roto,... cualquier lugar es propicio para disfrutar de su compañía. Y es que Soledad es conocedora de todas las pasiones y miedos ajenos. Si, es como una carcelera de prisiones: discreta y concienzuda. Por eso, de tanto en cuanto deja que nos escapemos de sus garras para volver a apresarnos en un futuro no muy lejano. Quizás sabe más de la vida de lo que nadie pueda enseñarnos. A mi me gusta sentirla cerca y cuando viene dejo que me invada, no me sujeto con fuerza a ningún mástil pues a ella le gusta que nos dejemos llevar como el mar mece a las olas. Pobre Soledad, que sola está cuando no encuentra un muelle vacío donde atracar.