viernes, 23 de mayo de 2014

CAMBIOS

Próxima parada estación del amor, destino tu corazón, sin cita acudo a buscarte y puedo ver como te aproximas entre la espesura de la niebla que trae este mes de mayo. Me acerco al anden y puedo leer en letras mayúsculas el siguiente mensaje: "LAS PERSONAS SOLO CAMBIAN CUANDO ANTES CAMBIAN SUS IDEAS". Ciertamente.

Espero la llegada del tren en el que tu llegarás a mis orillas. Voy mascullando en lo que acabo de leer y pensando en cuan fácil es cambiar para ser peor persona... Cambiar es estupendo, si y solo si, lo hacemos para bien, para ayudar, para cooperar, para animar, para alegrar, para socializar... pero, ¿de que sirve cambiar para dañar a los demás o para dañar a uno mismo? Pienso que cada ser humano tiene que vivir plenamente con aquello que más disfruta. Hay quien disfruta ayudando, riendo, socializándose, bailando bajo la lluvia, viajando para aquí y para allá, trabajando en lo que más le gusta, comprendiendo a la gente, escuchando diferentes puntos de vista... pero ocurre con frecuencia que no todos tenemos el mismo punto de vista, de lo cual podría decir que me alegro pues dicen los que saben que aquellas personas que están siempre de acuerdo con las mayorías es porque no tienen criterio propio. 

Hay gente que no tiene criterio. Otros son ambiguos. Muchos son demasiado radicales en sus planteamientos y filosofías de vida... al final se trata de vivir y convivir. Jamás de llevar la razón por encima de las opiniones de los demás. Me siento víctima de una sociedad a la que considero bastante enferma en si misma. Oigo voces a mi alrededor que incitan a la lucha. Tal vez no me interesa luchar y he adoptado una posición de comodidad porque la lucha individual no lleva a ninguna parte. Eso si que tengo claro que como decía Alaska ni tu ni nadie puede hacerme cambiar. Puedo escuchar consejos de muchas personas que nos incitan a disfrutar a tope la vida, a cometer locuras y dejarnos arrastrar por ciertos ambientes que no me interesan en absoluto. Quizá soy una "frikie", pero siempre será preferible para mi arrepentirme por no haber hecho algo, que arrepentirme por haber causado dolores o molestias ajenas a personas que no se lo merecen porque otras me lo han causado a mi anteriormente.


Hablo y pienso, pienso y reflexiono... hay muchas cosas que no se si son perdonables lo que si sé es que no son olvidables. Intentar comparar una vida con otra, una experiencia con otra, una persona con otra, un lugar con otro,... no conozco locura mayor que esa, pues existen mujeres que aguantan malos tratos y vejaciones por parte de su pareja, desplantes y sin sabores de todo tipo... más luego vienen queriendo que esa historia se repita en otras mujeres. ¡Qué falta de solidariedad y ética! Justifican comportamientos de ciertos tipos de hombres y aún así aseguran que esos hombres que se comportan así pueden cambiar. Si, claro que pueden cambiar al igual que las ranas pueden aprender a bailar flamenco, pero es que un cambio de ideas exige un cambio de valores y ¿porqué cambiaremos los valores si los que tenemos nos van muy bien y nos proporcionan la dosis de egoísmo y machismo que necesitamos?

No confio en los cambios. Algunos hombres malos cambian sus actitudes para volver a hacerte lo mismo y algunas mujeres ruines pretenden hacerte ver que aquel que contigo fue un maltratador, controlador, abusador... con otra u otras se puede comportar de otro modo.

He comprobado como muchos de esos seres con el tiempo acaban haciendo lo mismo a todas sus parejas, salpicando el mundo de una ola de violencia y humillaciones de toda clase, incluso con sus propios hijos. Si no justificamos a un alcohólico, a un drogadicto, a un ludopata... ¿Crees mujer que deberíamos justificar a un hombre que nos maltrata psicológicamente?



Por Elsa López Raña_ revisado a 29/05/2014





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