¿Qué es la pobreza?
La pobreza es no poder imaginar mundos nuevos, es quedarse en la cara ingrata de la vida, anquilosados en un pasado que no volverá y sin poder disfrutar de lo que tenemos.
Pobres son aquellos que están vacíos por dentro. A eso yo lo denomino "pobreza espiritual". Puedes tener todo lo que ansias en este mundo: familia, amigos, un empleo que te guste, dinero y riquezas como varios autos y chalets... pero aún así hay personas que son de una pobreza espiritual tan grande que no sé si me da más rabia escucharlas al hablar de su vanidad o si me da lástima ver como viven y como piensan.
Sé muy bien que es casi imposible por no decir imposible del todo que abandonen esas posiciones de privilegio porque como dice el refrán: "A quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga".
Pensar en los demás ya no está de moda. La mayoría de las personas ya no piensan en los demás y cuando lo hacen es para dilucidar que esperan obtener, es decir, calculan el interés variable o el interés fijo como si los seres humanos fueran un capital.
Esa es la peor pobreza que conozco: pobreza del alma. La otra pobreza es solamente el reflejo de esta pobreza espiritual mirándose en las calles, en los rincones, en las esquinas, en los escaparates de las tiendas...
¿Qué piensan los que hacen ostentación de lo que tienen?
Igual se creen que no hay pobreza en sus vidas. ¡Pobres crédulos! En el fondo saben que su ostentación es símbolo de su espíritu y de su falsedad para con la sociedad.
Ese tipo de personas no tiene amigos. Se llaman a engaños pensando que si. Amigo es aquel que va a tu casa con las manos vacías, libre de interés y que no espera obtener nada más que la compañía y el compartir contigo unos momentos de su existencia.
Después de mi viaje a República Dominicana, o quizás como consecuencia de ese viaje, me he ido dando cuenta de que en los países clasificados como "desarrollados", o lo que es lo mismo, países pertenecientes al primer mundo, hay más pobreza afectiva aunque no haya escasez material ni carencia de bienes en las familias. En cambio, los considerados como "Pobres" tienen un panorama bien diferente. Si, mucha pobreza material y carencias de todo tipo, pero aún es frecuente encontrar por las calles de Dominicana a personas con valores y principios morales.
Se dice que la pobreza espiritual va de la mano de la codicia y no está relacionada con el éxito ni con el fracaso tal y como algunos seres humanos quieren hacernos creer.
A mayor índice de codicia experimentada, tanto mayor es el sentimiento de pobreza espiritual que una persona lleva en su interior. Ello no tiene nada que ver con la riqueza material y los bienes que podamos tener, pues eso se convierte en accesorio en este mundo en el que todos estamos de paso tanto los que soñamos con la riqueza como los que codician los bienes ajenos y roban el pan de cada día a su prójimo.
¡Qué tristeza ver cuales son las consecuencias de codiciar y envidiar la vida de otros seres humanos!
Por Elsa López Raña_24/04/2014
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