viernes, 18 de abril de 2014

LOS NOVIOS DE MAMÁ

Mamá presume de haber tenido muchos novios. Me hace gracia. Me río, me parto de la risa con ella. Mamá llama novio a cualquier chaval con el que haya salido durante un par de ocasiones. Le hemos explicado que son amigos, que hoy en día eso de los novios quedó reducido a un plano intimo y personal y no voy compartiendo mis cosas con cualquier individuo que se me atraviesa en el camino, pero es que mamá vivió otra época y no tiene culpa alguna por ello.

Ella piensa que lo sabe todo de sus hijos y desconoce más de la mitad. Mamá a veces tiene comportamientos de niña. Quizá es que no ha perdido a su niña interior. Ella pretende aconsejar sobre lo que está bien y lo que está mal, pero no se da cuenta de que el tiempo ha pasado, los años han transcurrido y ya nada es igual como cuando ella era joven.

¡Pobre mamá, si ella supiera de la misa la mitad! 

Ojalá pudiera retornar a sus años dorados. Quisiera solamente poder ver como ella era, como pensaba entonces y ser su amiga para poder dilucidar con claridad que carajo pensaba ella en aquel entonces de la vida o descubrir cuales eran entonces sus sueños de juventud. 

Cuando la vida pasa existen personas que se olvidan de sus sueños, de sus ilusiones,... en definitiva, se olvidan de vivir su vida al lado de la persona que eligieron para compartir.

Es una enfermedad muy frecuente o por lo yo sé muy prolífica en los tiempos que corren. La gente se olvida de vivir sus vidas para ver lo que le ocurre a sus hijos, a su vecino, a sus amigos... 

Es que yo creo que deberíamos aplicarnos esa frase que dice "VIVE y Deja Vivir", "SUEÑA y Deja Soñar", "ILUSIONATE y Deja que también otros se Ilusionen"... 

En definitiva, ¿A mi qué me importan los novios de mamá? ¿Cuántos tuvo? ¿A cuántos quiso de verdad? ¿A cuántos amó? ¿A cuántos decepcionó? ¿Cuántos la decepcionaron a ella? 

Piensa mamá que también tus hijos tienen una vida, la suya y que el tiempo pasa para todos. Indudablemente, cada quien viene al mundo a su hora y para todo hay un instante debajo del cielo. Hay una hora para nacer y otra para morir, un tiempo para sonreír y otro para llorar, momentos para amar y momentos para estar solo, pero lo que es seguro es el morir y es que yo quiero morir sabiendo quien he sido, quien soy y a donde voy, el con quien es muchas veces accesorio. Espero que sea con mi "Cafecinho Dominicano", pero sino fuese él pues será quien tenga que ser.

A veces en la vida no nos dejan elegir entre sonrisas y lágrimas, sino solo entre las lágrimas, pero Elsa quiere elegir las lágrimas más bellas.


A mi madre en este día 18 de Abril con sabor a Viernes Santo.



By Elsa


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